Adquirir una propiedad involucra papeleo, análisis y sobre todo tiempo, esfuerzo y conocimientos específicos. Un asesor inmobiliario no conoce los pormenores de los procesos y requerimientos de los bancos y tampoco tiene una relación cercana con los mismos. Al mismo tiempo un bróker hipotecario no es experto en propiedades, ubicaciones con mejor plusvalía o problemas respecto a la zona en donde se encuentre el inmueble. Cuando estos dos profesionales trabajan en equipo la satisfacción del cliente está garantizada.
También te puede interesar: Cambios en la comercialización inmobiliaria debido a la digitalización
Cuando las personas comienzan la búsqueda de su próxima vivienda el primer profesional que contactan es un asesor inmobiliario, este profesional puede orientarlos para encontrar la vivienda que más se adapte a sus necesidades y a su presupuesto.
Sin embargo, cuando los clientes necesitan un financiamiento toca el turno del bróker hipotecario, si bien un asesor inmobiliario puede conocer los créditos y promociones de los bancos, no conoce como realizar un correcto perfilamiento y análisis financiero, por tal motivo muchas veces la hipoteca que contratan las personas se vuelve impagable.
Un bróker hipotecario se encarga de ejecutar estos análisis y comparar los distintos créditos que ofrece la banca comercial, para seleccionar los que mejor le convengan a los clientes, considerando monto de las mensualidades, tasas de interés, CAT, seguros, cláusulas y beneficios de cada uno. Así como los requerimientos de los clientes, por ejemplo extender el tiempo del crédito y disminuir las mensualidades o viceversa.
Un asesor inmobiliario que trabaja de manera independiente no cuenta con trato directo con los bancos por lo que debe dejar que sus clientes hagan el trámite del crédito por su cuenta, pero al forjar una alianza con un bróker hipotecario puede ofrecer un servicio integral donde se asesore a los clientes en materia inmobiliaria como hipotecaria y hasta financiera.
Lo anterior garantizará la satisfacción total de los clientes, porque estarán asesorados correctamente por ambos profesionales y de esta manera estarán seguros de realizar la inversión que más les conviene.
Forjar alianzas estratégicas y trabajar en conjunto no tiene nada de malo siempre y cuando se respeten las buenas prácticas de ambos especialistas y sin que uno intervenga en la labor del otro.
Cuando formes una alianza con otro profesional asegúrate que este se encuentre certificado y forme parte de alguna asociación relevante del sector, de esta manera tus clientes recibirán la mejor atención y tú estarás seguro de que sus datos serán tratados de la forma correcta.
Para alcanzar el éxito en tu carrera es necesaria la capacitación constante, las regulaciones y procesos de ambos sectores cambian constantemente y es indispensable que te mantengas actualizado para ofrecer un servicio de calidad.
