Factores como la ubicación, tamaño, calidad de la construcción, acabados, etc., influyen de manera fundamental para incrementar el precio de un inmueble, pero a todo esto se debe sumar una buena presentación que refleje comodidad y tranquilidad.
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Si vas a gastar un 5% del valor de tu vivienda en hacer una remodelación, te recomendamos que lo hagas en el jardín, ya que así podrías obtener un 15% de tu inversión de vuelta o incluso más dependiendo de qué tan bien se vea el exterior. Remodelar el jardín puede ser más rentable y menos costoso que instalar una nueva tina con hidromasaje, cambiar el parquet, modernizar la cocina o quitar la vieja bañera. Los inmuebles que cuentan con jardín, sin importar el tamaño, incrementan su valor de un 10% a un 30%, a comparación de los que no lo tienen, sin importar que sean viviendas, locales, urbanizaciones, etc.; estos son datos comprobados por organizaciones del rugro de los bienes raíces.
Mejorar tu jardín aportará a los nuevos moradores del inmueble una habitación extra para disfrutarse al aire libre, invitar amigos o simplemente relajarse después del trabajo. Uno de los principales beneficios, es que proporciona un impacto visual y una impresión positiva, prueba de esto es que propiedades de la misma región se venden a precios diferentes cuando una de ellas cuenta con jardín, haciendo que la inversión aumente entre el 100% y 200%, siendo la razón el hecho de que los compradores buscan mayor calidad de vida, misma que un jardín bien diseñado puede proporcionar.
Por esta razón, si estás tratando de vender tu casa y tienes la oportunidad de hacer una pequeña remodelación en tu jardín con el fin de destacarte de la competencia, será bastante redituable. Para ello te recomendamos asegurarte de que el pavimento esté liso, libre de malas hierbas, con paredes pintadas, buena iluminación, fácil acceso y sobre todo que te otorgue una estancia acogedora.