La industria inmobiliaria ha ido evolucionando lentamente, pero de manera constante con ventajas significativas a aquellos que adoptan los cambios. En los últimos diez años la figura del asesor inmobiliario se ha ido adaptando a un nuevo paradigma con clientes más exigentes y con nuevas reglas que regulan el sector; esto cada día ha cobrado más importancia, por lo que para acelerar tu éxito te recomendamos observar los siguientes adagios:
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1) El negocio inmobiliario se centra en las relaciones interpersonales y la identidad, recuerda muy bien que la gente no hace negocios con gente que no conoce, en cambio hace negocios con gente que posee una identidad que puede ayudarlos a cumplir sus metas y objetivos personales. Ser empático con las personas y caerles bien es una ventaja adicional.
2) Recuerda que es bueno tener habilidad, pero en el mundo de hoy la clave es la especialización, ya que, al involucrarte en este sector, pasarás de ser un vendedor a un profesional inmobiliario, ya sea que esté comprando, vendiendo o promocionando servicios, existe una gran probabilidad de que tu competencia esté 100% enfocada en un tipo de producto, mercado o línea de negocio específico. Si te dedicas a las venta de propiedades en general, es importante que te enfoques en la percepción que el cliente tiene de ti y tomes en cuenta que lo relevante es contar con conocimientos y recursos.
3) El acceso a la información ha nivelado el campo de juego, en realidad el exceso de información ha desplazado el énfasis a la velocidad y a la ejecución. Las personas con experiencia que identifiquen y extraigan rápidamente los datos importantes serán las que encabecen el juego.
4) El dominio de las leyes es de vital importancia en este sector, ya que existen nuevas leyes que regulan el proceso de comercialización. Entre las más destacadas encontramos: La ley de Extinción de Dominio, Ley de Lavado de Dinero, Ley de Certificación de Servicios Inmobiliarios, etc.
Recuerda que el cambio, la innovación y conocer a fondo lo que ocurre en el mercado para el que desarrollas tu oferta, son directrices que te servirán de guía para trabajar en el sector, aprovechar las áreas de oportunidad y los retos existentes.
