Cuando se toma la decisión de emprender muchas veces el positivismo, la pasión, perseverancia y demás emociones nos embargan y nos hacen desenfocarnos de los puntos vitales como lo es planificar. Un plan de negocios es una especie de guía en la cual debes tocar todas las áreas del negocio, esto con el fin de que puedas alcanzar tus objetivos empresariales.
También te puede interesar: Tres claves para emprender con éxito
Un plan de negocios reúne de manera estructurada todas las cualidades que se requieren para un proyecto, siendo el ingrediente clave para emprender desde cero en un negocio de manera exitosa. Este debe de tener una estructura eficaz que permita tener una visión clara de los objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Cuatro áreas clave en un plan de negocios
1. Plan de marketing
Es de vital importancia que hagas un análisis de nicho de mercado al que vas a enfocarte, cuestionándote: ¿qué es lo que quieren?, ¿cómo lo quieren?, ¿cuándo lo quieren?, etc.; y de esta manera determinar sus necesidades, qué es lo que les ofrece la competencia, cómo puedes desarrollar un producto o servicio que cubra sus necesidades y cuál va a ser el canal por el cual se los ofrecerás. 👉 Inbound Marketing Inmobiliario
2. Plan financiero
Este determinará cómo se va a manejar tu capital inicial, será tu herramienta de ganancia, por lo que debes conocer: ¿cuál es tu capacidad máxima?, ¿cuál es el marco de contribución del servicio que ofreces?, ¿qué debes y qué no hacer?, ¿qué valor debe tener tu inversión inicial?, ¿cuál es tu punto de equilibrio?, ¿cuánto quieres ganar?
3. Flujo de caja
Para poder ser consciente del dinero con el que cuentas y cuál es la cantidad de la cual dispones para invertir en compras o pagos. Generar un flujo de caja te ayudará a tomar en cuenta cuáles son los ingresos y egresos, estableciendo un punto de equilibrio y el retorno de inversión.
4. Sumario ejecutivo
Finalmente, el sumario ejecutivo te ayudará a definir la descripción de tu proyecto y la responsabilidad de tus socios o colaboradores. Así como cuál es el producto o servicio a ofrecer y con qué herramientas tecnológicas cuentas para apoyarte, cuál es tu nicho de mercado y público potencial, cuáles son tus elementos diferenciadores de la competencia, pronósticos de venta, definiendo cuánto quieres vender, rentabilidad y proyección financiera, evaluando el flujo de caja proyectado vs el flujo de caja real.
Es de vital importancia que cuando tomas la decisión de emprender, te involucres al 100% en el plan de negocios que generes, lo peor que puedes hacer es pedir que alguien más lo haga por ti. La única manera de hacerlo es que tú des el primer paso al lado de tus socios o colaboradores y tengas bien definidas tus estrategias, las acciones a seguir y el punto de partida.
