En el sector inmobiliario las propiedades ocupan un nivel de importancia esencial. El contar con una amplia cartera de clientes es crucial, ya que esto impulsará tu negocio a su nivel máximo de rendimiento con el menor costo y la red más amplia.
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Vender propiedades significa una gran oportunidad comercial, pues tienes la oportunidad de promocionar las propiedades, ofrecer una gama de opciones a tu cliente, tienes más control de tu tiempo, maximizarás tu compensación, tendrás un mayor conocimiento del mercado y a su vez te traerá más negocios. Por ello, si te concentras en tener propiedades y anunciarlas, deberías ser capaz de conseguir todos los compradores que necesitas.
En una situación hipotética favorable para ti, los compradores suelen llevarte al trabajo de campo, asegurándose que conozcas del mercado con lujo de detalle, estés actualizado y generes remisiones. En el peor de los casos, toparte con un comprador indeciso puede necesitar de semanas, meses e incluso años de tu atención para decidirse en comprar una casa.
Si te dieran a elegir entre escoger a los clientes vendedores antes que los compradores, se te recomienda colocar a los clientes vendedores como prioridad en tu negocio. Recuerda que aferrarse a las grandes ventajas de generar, obtener y promocionar propiedades, tienen como enfoque primario la generación de contactos, casi exclusivamente.
Al conseguir propiedades en tu enfoque principal, estas te ayudarán a obtener más control sobre tu tiempo, dinero y las recompensas que obtengas de tu esfuerzo serán mucho más altas.
