El término "Key Performance Indicators", es un acrónimo que se traduce como "indicador clave de desempeño", es decir, sirve como variable y unidad de medida estratégica para medir el desempeño de los colaboradores y que influyen directamente en la gestión empresarial.
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Para ejecutar una estrategia exitosa utilizando los KPI es necesario fijar metas y objetivos con el fin de medir los desempeños dentro de la empresa.
Debido a que las organizaciones están conformadas por personas y su desempeño está determinado por el comportamiento de las mismas en cuanto a acciones, actitudes y hábitos, se vuelve indispensable identificar los comportamientos que impulsan su desempeño. Medir el 80% de su desempeño determinará por un mínimo de acciones, evaluar los comportamientos clave que generarán una notable diferencia.
Para mejorar el rendimiento laboral los colaboradores deben modificar su comportamiento según las necesidades de la empresa, las cuales son variables de acuerdo a la cultura, contexto y situación. Estos comportamientos son clave, ya que serán la fuente de información fundamental para las empresas, arrojando datos precisos, objetivos, medibles y valiosos, sobre los comportamientos que impulsan el desempeño de los colaboradores. De está manera las organizaciones podrán estandarizar procesos que mejoren los resultados y aseguren la calidad.
Para establecer KPI's es necesario entender el comportamiento de las personas y su fuente de motivación para contribuir al logro de objetivos de la empresa, aunado a la capacitación que fungirá para enseñar, replicar, promover y asegurar la aplicación de comportamientos clave.
Existen ciertos parámetros que debe cumplir cualquier Key Performance Indicators para ser adecuado y relevante, y obtener los mejores resultados posibles en tu estrategia de marketing:
• Medibles: Son métricas medibles
• Cuantificables: Si se puede medir, se puede cuantificar
• Específico: Se debe centrar en un único aspecto a medir
• Relevante: Únicamente sirven aquellos factores relevantes para la empresa
Recuerda que "lo que no se puede medir, no se puede controlar; lo que no se puede controlar, no se puede gestionar". así que el uso de los KPI servirá como una excelente herramienta de supervisión y control de planificación de acciones, permitiéndote discernir entre aquellas acciones más y menos rentables, y sobre el grado de cumplimiento de los objetivos fijos.
