Como agente hipotecario debes tener claro que debes velar por los intereses de la institución a la cual representas y con la que colaboras en todo momento, cuidando especialmente no afectar los servicios que se ofrecen al público.
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Es importante abstenerse de desempeñar cualquier tipo de actividad que implique un conflicto con los objetivos de la institución a la cual representas, así como hacer uso de instalaciones, equipo o servicio, para obtener un beneficio propio o de terceros.
Es imprescindible no divulgar ningún tipo de información privada, o falsa, con el fin de dañar la imagen o prestigio de la institución.
Una de tus responsabilidades es informar oportunamente a tus superiores de cualquier acto o circunstancias que pudiera representar conflicto, daño o repercusión a la empresa, empleados, funciones, actividades, etc.
En caso de que existan conductas delictivas por parte de otro agente, deberás denunciarlo ante tus superiores.
Deberás abstenerte de recibir comisiones o pagos de cualquier cliente, empresa o desarrolladora de vivienda con la que tengas o pretendas tener una relación profesional, ya sea en persona o por cuenta de terceros.
En caso de que se te presenten tales conflictos, es tu obligación reportarlos a la brevedad posible a tu superior jerárquico.
De igual manera, la conducta con tus colaboradores debe ser cordial, respetuosa y de una sana colaboración, con el fin de que las actividades se desarrollen sin obstáculos, o cualquier tipo de interés que pueda afectar la operación encomendada.
