Aunque esta frase puede sonar un tanto radical, el primer lugar es el único que importa, este término es definido como "lo que procede a los demás en tiempo, orden e importancia". Ser el primero en el mercado no es tan importante como ser el número uno en su categoría, ya que esta posición permite resistir todas las tormentas, te brinda atención extra y hace que la competencia te persiga y ciertamente es más deseable la primera posición que cualquier otra.
También te puede interesar: 8 pasos para vender un inmueble en menos tiempo
En el mundo de los negocios la única posición que tiene sentido y obtiene las mayores recompensas en el mundo real, es ser el primero. Si no tienes la posición dominante en tu mercado estás en riesgo.
Cuando existe una oportunidad de negocios en la economía, suelen ser las empresas que ocupan el primer lugar las que siguen ganando clientes, expandiendo su tamaño y presencia, mientras que su competencia ocupa una posición subordinada y se va debilitando paulatinamente.
Recuerda que no necesariamente deber ser la empresa que introduce el producto la primera opción en la mente del consumidor, así que deja de comprometerte y de ser "razonable", y comienza a luchar para obtener el primer sitio en tu línea de negocio. Lo ideal es estar arriba cuando el mercado funcione y hacerte una buena participación en él cuando las cosas van por buen camino.
Hombres y mujeres de negocios temen a las crisis económicas lo que es sumamente comprensible, ya que cuando una economía entra en un periodo de contracción mayor los clientes reducen sus proyectos e inversiones, sacrificando la calidad en busca de proveedores más económicos. Esta situación hace que se torne más difícil conseguir capital, cerrar transacciones y hacer proyecciones precisas, lo que afecta la planeación en todos los niveles e introduce problemas para todos. Estos tiempos de cambio económico requerirán de transacciones mayores a nuestras capacidades, de voluntades e ideas distintas para emprender acciones y procurar soluciones.
Toda debilidad de la organización es magnificada cuando las cosas se ponen difíciles porque los errores cuestan más, cada transacción se torna vital y el fracaso se convierte en una posibilidad real para individuos y empresas que no se adaptan a la nueva economía, y si hablamos de excusas, encontramos todavía más.
La realidad es que si no eres el número uno en tu categoría o campo, entonces tu situación será precaria y peligrosa, tornándose difícil para ti. Resulta muy dañino ser dependiente de la economía así que en lugar de ello debes posicionarte en una situación que te permita tomar ventaja y seguridad enfrentando las condiciones cambiantes del mercado.