Para transformar una empresa se requiere de un cambio, el problema es que hay algunas empresas que lo aceptan y otras que no. De nada sirve tener ideas innovadoras si vas a continuar con tus ideas tradicionales que no funcionan.
También te puede interesar: Rediseño empresarial
Para gestionar mejor el cambio es necesario que sea constante, y así mejorar, crecer, estar a la vanguardia y superar a la competencia. Existen 5 cambios que deben tomarse en cuenta en toda estructura empresarial:
1) Cambio progresivo: Avanza constantemente para lograr alcanzar un objetivo. Está basado en una planificación con base en las necesidades que se requiere cubrir.
2) Cambio estructural: Afecta de manera directa a la organización, administración y operación, puesto que las modificaciones se realizan en toda la estructura y jerarquía que conforma la empresa. En su mayoría estos cambios incorporan políticas, nuevos puestos de trabajo, estrategias comerciales, etc., con la finalidad de beneficiar a la empresa.
3) Cambio multidireccional: Se enfoca en cumplir varios objetivos al mismo tiempo que están basados en una sola estrategia con diferentes demandas en las que se encuentra un objetivo que beneficiará a la empresa.
4) Cambios estratégicos: Hace énfasis a la adaptabilidad de las empresas a todos los factores internos y externos que se le presenten, lo cual puede incluir ciertos ajustes en la forma en que se maneja la administración y operación.
5) Cambio coyuntural: Consiste en corregir la situación de desequilibrio que enfrenta alguna de las partes del sistema empresarial sin implicar transformaciones importantes en el sistema global; si resulta efectivo tiende a repetirse en los momentos de crisis.
Claramente generar un cambio en cualquier organización o empresa, transformará el diseño y funcionamiento, por lo que se debe analizar qué cambios se requieren generar, si deben de ser graduales o radicales, con el fin de orientarse a la mejora continua.