La contingencia por el coronavirus, ha trasladado todas nuestras operaciones a casa, por lo que dependemos en gran parte de la tecnología para mantenernos conectados durante el distanciamiento social. Nuestro correo, web, portales, redes sociales y transacciones digitales constituyen el día a día habitual de los profesionales del inmobiliarios. Pero nuestro datos quedan más expuestos en estos medios, por lo que es imprescindible tomar estos consejos de seguridad cibernética.
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Crea una contraseña segura
El Centro de Ciberseguridad Nacional (NCSC, por sus siglas en inglés), una agencia del gobierno de Reino Unido encargada de prevenir y combatir delitos informáticos publicó una lista de las 100 contraseñas más comunes y por ende, las más fáciles de hackear y "123456" es la más común. Usar una contraseña así de obvia implica poner en riesgo las cuentas digitales. Hay que evitar las secuencias de números o de letras, e incluso las palabras de diccionario, porque es casi como no tener contraseña.
Una buena contraseña debe combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y otros signos del teclado. Otra forma sencilla para acordarse es poner las iniciales de las palabras de una frase, un verso o un refrán, incluyendo números o símbolos en medio. Se trata de que el resultado no sea obvio.
Por otra parte, es importante no utilizar la misma contraseña para diferentes sitios. Lo ideal sería crear una por cada sitio, pero si se te dificulta recordar todas puedes apoyarte de un gestor de contraseñas, donde almacena todas tus cuentas con sus contraseñas o si gustas puede generarte contraseñas únicas, resguardadas todas por una única contraseña maestra.
¿Conoces el pishing?
Se trata de hacerse pasar por alguna entidad en la que tenemos cuenta para obtener datos personales, las claves de acceso, el número de tarjeta de crédito u otra información confidencial. Normalmente se trata de un correo electrónico, supuestamente desde webs con las que trabajamos, que nos piden recordar alguno de esos datos. Y aunque pareciera obvio no caer en estas trampas, su éxito radica en la similitud que pueden crear con los correos originales.
La recomendación es clara: nunca se debe dar este tipo de información ni hacer click en un enlace que no parezca seguro. Ante la duda, hay que entrar en la web como se hace de manera habitual, no desde el correo recibido, y llamar a quien en teoría nos ha hecho llegar ese mensaje para comprobar si realmente nos están pidiendo esos datos o es un intento de estafa. Hay que ser desconfiados al momento de otorgar datos por internet.
Archivos adjuntos
Antes de abrir un archivo adjunto, en especial los ejecutables y zip, debemos asegurarnos de conocer el remitente del correo electrónico. Si no esperábamos recibir ningún adjunto y no conocemos el remitente, lo mejor será no abrir el archivo ya que pueden contener virus para robar información sensible de nuestro equipo.
Copias de seguridad y cifrado de los datos
Para garantizar la custodia de toda esta información, y del conjunto de datos que maneja una empresa inmobiliaria, es imprescindible contar con copias de seguridad. Hoy en día es bastante sencillo automatizar las copias de seguridad incluso para empresas muy pequeñas, se pueden guardar en la nube por si hay algún problema físico con el servidor y se pueden programar para que se hagan copias que solo incluyen los datos nuevos, cada pocos minutos.
Por otra parte, cifrar nuestros dispositivos móviles es otra forma de asegurarnos de resguardar nuestra información. Actualmente todos los dispositivos tienen una utilidad para cifrar el disco duro. Al activar esa opción se cifran todos los ficheros y se crea una contraseña que hay que guardar de manera muy segura, porque es la única clave que permitirá recuperar toda esa información.
