Las preguntas genéricas como ¿Qué tal va tu día? ¿Qué tal el clima en tu ciudad? Son amables, pero demasiado trilladas en la interacción de vendedor y cliente.
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Muchos representantes de ventas recurren a preguntas comunes y prefabricadas porque les resulta más simple y fácil entablar contacto. Si bien, de este modo pueden abrir una conversación con su cliente la realidad es que les será muy difícil crear confianza pues no hay empatía.
Te dejamos algunos consejos para crear tus propias preguntas que generen empatía con tu cliente.
- Personaliza: haz preguntas mucho más especificas, demostrarás que realmente te interesa.
- Única: la pregunta debe ser inesperada. Así lograrás una respuesta más honesta.
- Apropiada: no abuses con el punto anterior. Si bien debe ser inesperada, también lo tiene que ser apropiada. Evita caer en preguntas indiscretas o fuera de lugar.
- Ubicación: pregunta acerca de los lugares turísticos de donde se localiza tu cliente, que es lo que más le gusta o que te recomienda de ir allí.
- Profesión: puedes pedirle algunos consejos con respecto a su profesión. Si asistirá a algún evento relacionado a, o como fue que eligió esa carrera.
- Intereses: conoce un poco más a fondo a tu cliente y conversa con el acerca de sus hobbies o pasatiempos.
Si demuestras interés en tu cliente e inicias una conversación honesta con el, es posible que el vinculo de confianza crezca y por ende la oportunidad de un cliente leal. Recuerda que no se trata solo de vender, es crear habilidad de resolver problemas y ser más humanos.
