Elegir un socio para iniciar un nuevo negocio es casi tan importante como elegir con quien casarte, si eliges mal puedes llevar al fracaso tu emprendimiento, aunque tu idea y producto sean muy buenos.
Al iniciarse en el sector hipotecario e inmobiliario es una excelente alternativa asociarse por diversos motivos, pero, antes de tomar está importante decisión debes tener claridad de lo que esperas.
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Cuando hablamos de socio nos referimos a aquella persona que compartirá contigo capital, trabajo, responsabilidades y muchas horas de trabajo juntos. Es conocido que la mayoría de nuevos emprendedores suele empezar una empresa con otros socios en un porcentaje mucho más elevado que cuando se trata de una primera o segunda iniciativa empresarial.
Antes de elegir a tu socio cuestiónate ¿por qué tengo que asociarme? Y toma en cuenta el perfil de tu socio:
1 Empatía: Escoge un socio con quien te lleves bien y tengas confianza, es importante que no confundas empatía con amistad y admiración.
2 Complemento: Busca un socio que complemente tu negocio, que cuente con habilidades que tú no posees. El conocimiento multidisciplinario es un activo para hacer negocios.
3 Motivación: Debe tener compromiso, ideas y felicidad por emprender acciones y estrategias en busca del éxito.
4 Visión: No existe hoy en día un emprendimiento exitoso que no tenga un objetivo claro y bien definido, por lo que tu socio debe compartir estos objetivos. Asegúrate de su compromiso en una filosofía de vida y trabajo.
5 Reputación intachable: Evita asociarte con gente impuntual, con poca ética, autoritario, vago, etc.
Una relación estable entre socios requiere de compromiso, visión crítica del negocio, ver oportunidades y superar los baches en el negocio, tu socio no debe pensar lo mismo que tú, ni tener las mismas capacidades, debe ser complementario y no debe intentar imponer su criterio, sino debe apoyarte y llevarse bien contigo para alcanzar en equipo los objetivos comunes.
