Cuando hablamos de vender inmuebles las opciones para hacerlo son infinitas, en este caso el contar con una historia no solo es cosa de niños, ya que se ha vuelto un recurso que se ha profesionalizado y que actualmente conocemos como Storytelling inmobiliario, definiéndose como el arte de contar una historia que busca cautivar y convencer a una o varias personas.
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El storytelling te permitirá plasmar y transmitir emoción, ilusión y necesidad para los futuros habitantes de tu cartera de inmuebles. El uso de está herramienta te permitirá empatizar con el cliente cuando le ofrezcas la ficha técnica de la vivienda de su interés.
Las características clave con las que debe contar un storytelling inmobiliario que resultará importante para que tu cliente lo comprenda y tú lo puedas plasmar en el formato de tu elección son:
1) Contar con un título breve pero atractivo, su misterio residirá en el lenguaje que ocupes y la manera en que te expreses.
2) Utiliza tu creatividad y mensajes positivos, centrándote en relatar una historia para el cliente.
3) Cuenta una historia de principio a fin, busca que contenga introducción, nudo y desenlace, también tienes la posibilidad de dejar finales abiertos, permitiendo que el cliente imagine la continuación de la historia.
4) Enfatiza las ventajas que obtendrá tu cliente al vivir en el inmueble que estás buscando venderle.
5) Asegúrale que su calidad de vida mejorara notablemente.
6) Humaniza la historia, ya sea a través de personas o personajes animados, esto logrará que el cliente se identifique más con ella.
7) Conecta con las emociones a través de temas clave como vida, muerte, amor, desamor, odio, amistad, bien, mal, esperanza, felicidad, etc. Hacer uso de temas universales en la trama de tu historia facilitará que el mensaje se expanda.
Y recuerda, nada de lo anterior será efectivo ni tendrá sentido si no cuentas con una historia clara, con un excelente contenido, un objetivo a transmitir y una estructura para hacerlo. Por ello es fundamental conocer las necesidades de tu cliente y saber dirigirte a él a través de la historia que le vas a contar, todo ello te permitirá desarrollar un storytelling que influya en la forma de pensar y sentir de tu cliente.