Como asesor inmobiliario sabes que los inquilinos que rentan una casa o departamento pueden llegar a ser una pesadilla para el arrendatario. Por ello, es tu responsabilidad ayudar a tu cliente que busca rentar su inmueble, conseguir a buenos inquilinos que no dañen su patrimonio.
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¿Pero cómo detectar aquellos inquilinos peligrosos con una simple solicitud de alquiler? Aquí hay algunas señales de alerta que se pasan por alto a menudo en la detección avanzada de inquilinos: señales sutiles de advertencia de que el encantador solicitante es en realidad una pesadilla esperando a suceder.
Mal empleado= mal inquilino
Cuando un asesor inmobiliario habla con los empleadores de los solicitantes (lo cual es más común de lo que se cree), a menudo simplemente confirman los ingresos y el empleo y lo dejan allí. Pero los supervisores directos son una mina de oro de información sobre posibles inquilinos. ¿Se presentan para trabajar a tiempo todos los días? ¿Qué tan proactivos son? ¿Cuán cuidadosos y atentos son? En una palabra, ¿qué tan responsables son?.
Tipo de deuda
Muchos propietarios solo se fijan en el semaforo que el reporte de Buró de Crédito otorga, pero pocos indagan más en el tipo de deuda del solicitante.
Algunas deudas son más constructivas que otras, por ejemplo: la deuda con un crédito estudiantil es mejor señal que aquella con una tarjeta de crédito, aunque alguna vez todos hayamos tenido un retraso con el pago a una tarjeta de crédito la pregunta sería ¿realmente se busca un inquilino incapaz de solventar deudas con gastos corrientes? La respuesta es NO.
Sucios peligrosos
No se trata de buscar inquilinos que sean obsesivos compulsivos con la limpieza, pero sí que sepan mantener al inmueble limpio para evitar su deterioro más allá del uso común.
Avise lo menos posible y llame a los solicitantes para informarles que está en el vecindario y que esperaba pasar. Si lo desea, traiga una copia de un contrato de arrendamiento en blanco y dígales que quiere repasar algunos puntos con ellos en persona. Pero el punto es entrar en su casa para ver cómo lo tratan.
Nadie es perfecto; puede haber un pequeño desorden, después de todo, no esperaban invitados. Pero si ve basura en los alrededores, desperdicios de comida en la cocina, agujeros en las paredes o cualquier otra actividad que no desee en su propiedad, tiene su respuesta.
No hay mentiras pequeñas
Si encuentra a un solicitante mintiendo sobre algo, por pequeño que sea, destruya su solicitud. Si mienten sobre una cosa, toda su aplicación es sospechosa. Las mentiras son un indicador de otras mentiras, y las personas que mienten en su aplicación ya han demostrado que están dispuestas a engañar para obtener lo que quieren.
Afirman que no tienen mascotas, pero ¿ves señales de mascotas alrededor de su apartamento cuando visitas? ¿Dicen que ganan $ 10 mil al mes en su trabajo, pero el departamento de recursos humanos de su trabajo dice que les pagan $ 6,600? ¿Están aplicando por sí mismos, pero claramente viven con un otro inquilino?
Todos estos son malos augurios de que la honestidad no es su fuerte.
Si lo han hecho antes, es muy probable que lo hagan de nuevo. Pase a este solicitante: habrá mejores solicitantes con menos banderas de riesgo. De eso se trata, en última instancia, la selección de inquilinos: minimizar el riesgo. No puede predecir perfectamente quién se volverá mal inquilino, pero puede eliminar a todos los que tengan más probabilidades de hacerlo.
No solo debes evaluar las solicitudes de manera estricta, sino que debes informar a los solicitantes desde el principio que lo hará. Dígales que ellos son responsables de pagar la investigación, que incluirán informes de crédito y seguridad laboral.
Disipe a los estafadores y las manzanas podridas, dejándolos con callejones sin salida para pasear mientras busca un inquilino que pagará a tiempo y tratará bien la inversión de tu cliente.
