La palabra crisis puede tener diferentes connotaciones dependiendo del entorno en el que se use. Sin embargo, para todos los casos es una situación grave y decisiva que pone en peligro el desarrollo de una situación o proceso. Las crisis en los negocios son casi inevitables, de ahí la importancia de aprender a lidiar como profesional, con momentos de crisis.

 

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Sin importar el tamaño de tu empresa o negocio, si eres emprendedor o asalariado, todos están expuestos ante las crisis, por lo que la mejor opción es prevenirse para evitar un colapso del que no haya reparación. 

Las crisis de negocio son eventos que tienen el potencial de amenazar el éxito y salud de una empresa al perjudicar su reputación, dañar las operaciones del negocio, impactar de manera negativa en las finanzas o perjudicar a los empleados. Estas crisis de negocio pueden ser causadas por algo interno al negocio o externo.

Para determinar las acciones necesarias que tú y tu negocio necesitarán para aprender a lidiar con momentos de crisis, tendrás que elegir un método de gestión de crisis para implementar. Algunos de los más comunes son: 

  • Gestión de crisis responsiva: ocurre cuando un negocio tiene una respuesta previamente preparada para una situación específica de un tipo de crisis, que puede utilizar en cualquier momento. Puedes utilizar la Teoría de Comunicación para Crisis Situacionales (SCCT, por sus siglas en inglés) para desarrollar esta estrategia de respuesta para que tu negocio esté listo para manejar cualquier evento inesperado.
    Por ejemplo, un negocio puede tener pasos específicos establecidos para gestionar una crisis financiera u organizacional de forma oportuna. Estos planes podrían también detallar el proceso con el que informarían a sus empleados sobre el evento y tratar con los inversionistas clave. 
  • Gestión proactiva de crisis: se presenta cuando un negocio anticipa que ocurra cierto tipo de crisis y de manera proactiva se prepara para ella. Un ejemplo estaría relacionado con el potencial de una crisis natural: un negocio ubicado en las costas puede asegurarse de que sus instalaciones estén construidas para enfrentarse a huracanes o tormentas severas. 
  • Gestión de recuperación de crisis: sucede cuando un negocio maneja una crisis que lo agobió porque ocurrió de la nada. Un ejemplo de esto es una crisis tecnológica. Si el software de un negocio funciona perfectamente un momento y se cae en el siguiente, impacta a los empleados además de los clientes que lo utilizan. 

A medida que identificas todas las crisis a las que es susceptible tu negocio, es posible que también decidas desarrollar un plan de continuidad para el negocio en este punto. Esto te ayudará a identificar todos los aspectos potenciales de estas crisis en un nivel muy detallado, mientras trabajas en el resto de las etapas de tu plan de gestión de crisis. 

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