Actualmente en el mundo, viven más personas en zonas urbanas que en zonas rurales y su expansión se da en ciudades que se encuentran en vías de desarrollo, como México. Es por ello que el sector inmobiliario debe tener una meta clara: crear ciudades más resilientes al cambio climático y a peligros creados por el hombre. Conoce más a continuación.
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Durante esta última década, los desastres naturales han afectado a más de 220 millones de personas y han causado un daño económico de 100 mil millones de dólares cada año, según la ONU Hábitat. El sector inmobiliario de la mano con arquitectos y gobierno, deben buscar crear ciudades más resilientes, es decir, contar con planes de acción para actuar y responder ante peligros, de manera amigable con el ambiente, a desastres naturales y a peligros causados por el propio hombre.
Las características de éstas ciudades son:
- Persistente. Una urbe persistente se anticipa a los posibles impactos actuales y futuros. Esta anticipación permite desarrollar políticas y mecanismos de resistencia para afrontar los desastres naturales. Además, con estos mecanismos los habitantes y la propia ciudad estarán más protegidos y los efectos de las amenazas podrán paliarse con más facilidad.
- Adaptable. Las ciudades adaptables transforman los cambios o desastres en una oportunidad. Estas urbes son flexibles y pueden evolucionar y reajustar sus recursos según las propias necesidades de la sociedad en cualquiera de sus ámbitos.
- Inclusiva. Las ciudades resilientes tienen en cuenta cual es el sector de la población más vulnerable ante un posible impacto natural. De este modo, se establecen políticas de actuación inclusivas y de cohesión social.
Algunos ejemplos de éstas ciudades son Barcelona, España; Bristol, Reino Unido y Los Ángeles, EUA. Cada una ha lanzado su propia estrategia de resiliencia con iniciativas como:
- Dotar de información a su población sobre posibles catástrofes a las que se enfrentan
- Mejoras en infraestructuras y servicios urbanos de transporte
- Gestión de desperdicios
- Ahorro de energía y promoción de energías renovables
Se estima que para el 2030, si no hay una inversión por parte del sector inmobiliario y otros involucrados, los desastres naturales supondrán un coste de 314 mil millones de dólares al año mundialmente a causa de las consecuencias del cambio climático y empujar a 77 millones de personas a la pobreza. Se debe impulsar la resiliencia a nivel local, a través de la incidencia política, el intercambio de conocimientos y experiencias.
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