Si hay algo por los que todas debemos pasar en la vida, es por una entrevista. Puede ser laboral, puede ser por la salud física o mental, también están las primeras entrevistas en el colegio de los niños o las que se usan para vender algo, entre otras.
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¿Qué es una entrevista?
Es una forma de comunicación, es la acción de mantener una charla con una o más personas donde se solicitará información sobre ciertos temas para llegar a un fin determinado. Hay elementos que deben ser tenidos en cuenta si pretendes dar una buena imagen. Uno de ellos es el lenguaje corporal, el cuerpo humano se manifiesta, tiene su propio lenguaje, unas veces coincide con las expresiones verbales y otra no tanto o definitivamente la contradicen, situación que influye negativamente en el que recibe el mensaje y puede llevar a un fracaso de la entrevista.
¿Cómo te ven los demás?
Esta es una pregunta que debes hacerte para sacar el mayor partido de tu imagen, de tus argumentos y de tus actitudes que forman el aspecto más destacado de tu conducta cotidiana. Veremos algunas de las cosas que podemos cambiar o mejorar:
La postura
La forma en que te presentas ante él/los entrevistador/es debe ser clásica, profesional y debe transmitir confianza, por lo tanto no llamativa, sin cruzar las pierna ni los brazos para favorecer la expresión natural.
Sé prudente con los ademanes
Limitarse a lo imprescindible, como las manos estarán siempre visibles debes colocarlas en una posición que las exhiba, nunca en los bolsillos.
Cuida la forma de vestirte
Seguramente para el tipo de entrevistas a la que concurras ya habrá un “modelo” clásico o más adecuado según el lugar, la hora y el nivel de las personas que te solicitaron la reunión. Generalmente volvemos a lo clásico, a lo “seguro”, el buen gusto suele prescindir de detalles que impacten, que llamen mucho la atención para no distraer a las personas.
Algo muy importante es el arreglo personal
Comenzando desde los zapatos que deben verse impecables hasta el cabello, tu imagen debe lucir pulcra, cuidada, es la primera impresión que tendrán de ti.
Siguiendo estas sugerencias que son la base de tu imagen “exterior” y cuidando el control y la tranquilidad que forman parte de tu “interior”, te verán entrar seguro y podrás tener una entrevista de trabajo exitosa.
