Si eres de las personas que al escuchar la palabra ventas huye, es porque tienes una percepción errónea sobre esta acción. En cambio, si lo que quieres es vender más, de manera rápida y olvidándote del estrés, la metodología anti pitch te proporcionará tanto a ti como a tu equipo de trabajo el procedimiento más eficaz, para realizar ventas integrales y personalizadas, sin importar el producto o servicio que vendas.

 

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La metodología anti pitch es totalmente contraria a lo que has escuchado sobre ventas, ya que busca agregar valor a la oferta bajo una serie de criterios o estándares que permiten evaluar el territorio de negociación con tu cliente. Utilizar correctamente esta metodología será la llave que te abrirá las puertas para una negociación exitosa y un posterior cierre. 

La metodología evade cualquier tipo de presentación agresiva y oferta al cliente desesperante. Su propuesta tiene un valor diferencial al ofrecerte pasos claros, nada complejo y sobre todo que puedes poner en práctica en la vida real. Si eres líder de negocio, emprendedor potencial, empresario, comerciante o simplemente quieres renovar y fortalecer tu posición y rendimiento en el mercado, estos cuatro sencillos pasos te ayudarán a incrementar tus ventas.

 

1) Cambia tu definición de ventas: Quítate la idea de que vender es estresante. Si lo que quieres es vender más debes proyectar energía positiva a tus clientes, por lo que lo primero que tienes que hacer es cambiar tu mentalidad. Vender no es agregar valor, sino resolver problemas de alguien más. No te proyectes como vendedor sino como apoyo de tus clientes. 

2) Estructura de ventas: Antes de presentar tu servicio o producto, necesitas contar con una estructura que te haga sentir seguro a la hora de presentarte, recuerda tocar puntos de persuasión e influencia que convencerán a tu cliente para que tome la decisión de compra. Te puedes apoyar del modelo AIDA, te compartimos un artículo de ICHI, específicamente enfocado en esta técnica.

3) Haz preguntas poderosas: Existen infinidad de preguntas posibles para hacerle a un cliente, pero la técnica anti pitch se enfoca en realizar preguntas de doble serie porque permiten que tu cliente se abra contigo y comparta información que no suele compartir, dando como resultado tu muestra de interés en él. Con simples preguntas como: ¿a qué te dedicas?, ¿cuánto tiempo llevas trabajando aquí?, etc.; lograrás una mayor comunicación y darás pie para que se sea más abierto. Después termina haciendo la doble serie de esas mismas preguntas, ¿cómo pasó?, ¿por qué?, ¿en serio?, etc. Intenta ser auténtico con tus respuestas y no demostrar solo interés en vender.

4) Escucha de forma proactiva: Recuerda que tu labor como vendedor es escuchar y entender a la gente, hazlo con atención, intención y con el fin de conectar con ellos. 

 

Siguiendo estos 4 sencillos pasos lograrás perder el miedo a vender y podrás convertirte en un vendedor exitoso.

 

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