La transformación de distintos sectores tras la panedia por el COVID-19 fueron inevitables. Para el sector inmobiliario los cambios siguen presentándose por lo que esta vez te compartimos las consecuencias de la pandemia para el alquiler de vivienda.
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El COVID-19 paralizó de un día a otro nuestras vidas y la forma en la que consumimos. Todos los sectores lo han resentido, desde la disminución en venta de carros hasta el forzoso traslado de los negocios al mundo digital. Sin embargo, el mercado inmobiliario necesita continuar porque la gente necesita donde vivir.
Para entender a profundidad la situación debemos saber que existe una burbuja inmobiliaria que en varias partes de México se rompió, aumentó el endeudamiento debido a que muchas personas perdieron su trabajo y el inevitable cambio del modelo turístico. La combinación de todos estos elementos provocan caos e incertidumbre en el sector por lo que éstas son las principales consecuencias del COVID-19 en alquileres de vivienda.
Mercado convulso
De las mayores repercusiones de la crisis del Covid-19 en el mercado de alquiler es un mercado convulso y caótico que provoca un aumento de precios. Pero, ¿cómo es posible esta situación?, la respuesta es fácil, la rotación de viviendas es mayor por lo que la mayoría de contratos son menores.
Esto unido al aumento de contraofertas de los propietarios y la inseguridad causada por la ocupación ilegal hacen que tanto la búsqueda de una vivienda como seleccionar a un inquilino adecuado sea un quebradero de cabeza. Esto afecta a ambas partes, a inquilinos y propietarios.
Viviendas más amplias
Los gustos de los consumidores suelen ir acorde con los tiempos en los que vivimos. En estos tiempos de pandemia y COVID-19, la vivienda no es ajena y la gente demanda hogares más amplios, luminosos y con espacios al aire libre (terrazas o balcones), si es posible.
Evidentemente, la búsqueda de estas viviendas se ha encarecido, sin embargo, gracias al diseño, la decoración y la arquitectura se puede hacer frente a estos problemas. Además, es muy posible que la construcción se adapte a esta situación y se comiencen a ver más viviendas a la venta en los próximos años.
La búsqueda es más selectiva
Los consumidores como los propietarios buscan más y mejor. Una mayor selección de viviendas se debe al mercado convulso y la búsqueda de seguridad por parte de inquilinos y propietarios. Los primeros quieren viviendas más económicas y adaptadas a sus necesidades, pero demandan seguridad. Los segundos también buscan protección en los pagos, y por ello, los propietarios seleccionan mejor a sus candidatos en la búsqueda del inquilino perfecto.
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