Los profesionales hipotecarios deberán cumplir con las disposiciones relativas a la prevención y detección de operaciones con recursos de procedencia ilícita, los manuales internos sobre la materia y tomar los cursos de capacitación que la institución en la que laboren imparta al efecto.
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Todas las profesionales hipotecarias tienen como obligación legal apoyar la identificación y escalamiento de actividades inusuales tanto de clientes como de empleados y directivos en la institución con la que colaboren, apoyando a las áreas de control y cumplimiento con los requerimientos tanto legales como institucionales en la materia.
Los profesionales hipotecarios deberán de abstenerse de realizar cualquier acto o actividad que implique discriminación por razón de sexo, edad, nivel socioeconómico, estado civil, religión, inclinaciones políticas, nacionalidad o lugar de nacimiento, ciudadanía, edad, discapacidad, orientación sexual, cultura, condición socioeconómica o cualquier otra característica personal protegida por la ley. Asimismo, el profesional hipotecario deberá fomentar un ambiente laboral que acepte la diversidad.
De igual manera, el profesional hipotecario deberá conducirse de acuerdo a las disposiciones jurídicas aplicables, así como en las adecuadas prácticas que rigen las políticas de la institución en la que colabora, así mismo, los requerimientos y observaciones de las autoridades deberán ser atendidas satisfactoriamente, con el ánimo de colaborar con eficacia y cortesía en el cumplimiento de su misión.
Está prohibido para el profesional hipotecario, prometer o entregar directa o indirectamente cualquier tipo de regalo, honorario, préstamo, recompensa u otro tipo de cosa de valor a funcionarios de gobierno, con el objetivo de influir para que tomen o se abstengan de tomar alguna medida oficial abusando de su posición, y así obtener, mantener o influenciar un negocio.
