Las seis mentiras que a continuación te describimos son creencias que la sociedad nos ha inculcado a lo largo del tiempo, pasando de ser mentiras a principios de actuación que nos llevan por un camino erróneo. Si lo que pretendes es sacar el máximo partido de tus posibilidades, tendremos que asegurarnos de que nos libramos de estas mentiras.

 

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1) Todas las cosas importan por igual: Es importante puntualizar que en el mundo del éxito no todo importa por igual. La igualdad es una mentira y dejarse el alma para cumplir mil tareas, por cualquier motivo es un mal sustituto de hacer una sola tarea que tenga una trascendente importancia. Los triunfadores actúan de modo que detectan lo esencial, deteniéndose para decidir qué es lo que importa y que esto guíe su vida, ellos hacen lo que otros dejan para más tarde.

 

2) La multitarea: Se ha convertido en algo tan convencional que la gente cree firmemente que es lo que tiene que hacer, aceptándolo como algo eficaz y poniéndolo en práctica de manera frecuente. Es cierto que las personas somos capaces de hacer dos cosas a la vez,como caminar y hablar al mismo tiempo, pero la realidad es que no podemos centrarnos en dos cosas al mismo tiempo, ya que al hacerlo, nuestro cerebro los separa por canales, evitando que se centre en una sola actividad y más aún cuando una de ellas exige más atención que otra se reduce la eficacia de todos los resultados de esos procesos, lo que significa que la multitarea no es eficiente, efectiva, conlleva errores, malas decisiones, estrés y te hará fracasar. 

 

3) Una vida disciplinada: Contrario a lo que se piensa, el éxito no es un maratón de acciones disciplinadas a tiempo completo, lo que se requiere es entrenarse para actuar de manera concreta, forjando un hábito para hacer las cosas. De hecho, puedes tener éxito con menos disciplina de la que crees por una razón muy sencilla: el éxito consiste en hacer lo correcto, no en hacerlo todo correctamente. El truco está en escoger el hábito adecuado y hacer acopio de la suficiente disciplina para consolidarlo, los hábitos exigen menos energía y esfuerzo que iniciarlos. 

 

4) La fuerza de voluntad está siempre disponible: Cuando vinculamos el éxito a nuestra fuerza de voluntad sin comprender de verdad lo que eso significa, el fracaso es seguro. La capacidad de controlarte para determinar tus propias acciones es una idea bastante potente, si lo basas en el entretenimiento, se le llama disciplina. La fuerza de voluntad se agota cuando tomamos decisiones para centrar la atención, cuando contenemos nuestros sentimientos e impulsos o alteramos nuestros comportamientos. De modo que, como con cualquier otro recurso limitado vital, tenemos que gestionar adecuadamente nuestra fuerza de voluntad. 

 

5) Una vida equilibrada: El equilibrio es visto como un objetivo respetable y asequible sin siquiera considerarlo seriamente, sin embargo, el equilibrio es un concepto engañoso, ya que el acto de vivir una vida plena con resultados extraordinarios exige tiempo y atención. Dedicar tiempo a una cosa implica restárselo a otra. Eso hace que el equilibrio sea imposible. 

 

6) Lo grande es malo: Cuando relacionamos grande con malo desencadenamos una sensación de retraimiento porque nos parece más seguro escoger nuestras aspiraciones. Sin embargo, tiene que ver con ideas audaces que amenazan tu zona de confort, pero al mismo tiempo representan tus mayores oportunidades. Creer en lo grande te libera y permite plantearte preguntas distintas, seguir caminos diferentes y probar cosas nuevas. Lo grande abre la puerta a nuevas posibilidades, suponiendo la mejor opción para lograr resultados extraordinarios hoy y mañana.

 

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