La herencia de inmuebles es más común de lo que se cree y es también, causa de disputas entre familiares debido a irregularidades con el testamento o en el peor de los casos, su ausencia. Para hacer frente a esta situaciones, debes conocer los problemas más comunes en la herencia de inmuebles y cómo solucionarlos.
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Una herencia es un acto jurídico con el que una persona transfiere todos sus bienes, derechos y obligaciones (comúnmente conocido como patrimonio) a otras personas en el momento de su fallecimiento. Hay que tener en cuenta que la propiedad es un bien indivisible, no es como el dinero de una cuenta bancaria que se puede dividir entre los herederos, una vivienda a heredar por varias personas pasa a una situación de copropiedad en que cada heredero tiene en propiedad una parte de ella.
Solo uno quiere vender
Es inevitable que haya problemas entre los herederos, ya que uno puede querer vender y otro no. Para poder vender un inmueble con varios propietarios, es necesario tener el consentimiento de todos, ya que no es válido con la mayoría, puesto que no se puede obligar a nadie a vender, al igual que no se puede obligar a nadie a quedarse como copropietario.
Existen dos situaciones que hay que tener en cuenta, la aceptación de la herencia y la partición hereditaria, son dos actos distintos. En la aceptación los herederos muestran libremente la voluntad de aceptar la herencia que les corresponda, y en la partición, los herederos que han aceptado se reparten el caudal hereditario.
En el momento del reparto se pueden hacer ciertas modificaciones que eviten problemas futuros. Como por ejemplo, si hay efectivo además de inmuebles se puede llegar a un acuerdo y entregar la propiedad del inmueble al heredero que quiere la vivienda, a cambio de dejar de recibir efectivo por el valor de la parte que le correspondía en un principio. Así tendría la propiedad completa del bien un solo heredero y se evita el condominio.
Subasta pública
Lo primero que hay que hacer es solicitar la tasación del inmueble, ya sea con un tasador privado o a través de un perito tasador que designe el juez. Si los herederos no están de acuerdo con el valor de la tasación del inmueble, puede ser impugnado para que se revise y después se subastará.
A la subasta pueden asistir el resto de los copropietarios para pujar por ella, sin necesidad de dejar ningún depósito. Los que se resistían a vender no podrán asistir. En el caso de ser un interesado ajeno a los herederos, deberá dejar un depósito del 30% del valor de tasación, para poder pujar por el inmueble.
Siempre la mejor opción en estos casos de herencia de un inmueble, es llegar a un acuerdo entre los herederos, para evitar desgaste, malos ratos y los gastos judiciales (tasación, abogado y procurador). Además, al ser vendido el inmueble a través de subasta pública suele ser a un precio inferior al que se vendería en el mercado.
