Como medida de precaución es importante que después de un sismo se evalúe el inmueble que se habita, ya que estos movimientos someten a los edificios a distintas fuerzas para las cuales no siempre están preparados, por lo que generan daños en la estructura que pueden significar un peligro para los habitantes.
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Pero, ¿cómo se debe evaluar un inmueble?
Revisión externa: Una vez que se haya registrado el sismo es importante revisar el hundimiento y la inclinación del inmueble, si se perciben algunos de estos casos significa que el suelo no es resistente, si la inclinación es mayor a 5mm es necesario abandonar el inmueble, sobre todo si es de más de un piso. De igual manera no deben de existir grietas en el terreno.
Revisión interna: Una vez revisado el inmueble de manera externa y se haya asegurado que está en buenas condiciones, se podrá revisar de manera interna, donde se tienen que evaluar muros, losas, columnas, vigas de hormigón, etc., demás de revisar que no se encuentren alterados, con grietas superficiales y de recubrimiento. Es importante saber que hay elementos diseñados para soportar el peso de las estructuras y otros que solo sirven para separaciones estéticas.
En caso de detectar daños estructurales, es importante llamar a una inmobiliaria para que un ingeniero o arquitecto revise y determine si es necesario la intervención de un especialista en la materia; estos especialistas dictaminarán si el inmueble sufrió daño estructural y evaluarán su habitabilidad.
Inmuebles de Hormigón: Es importante comprobar si los muros de la estructura son sólidos, si existen grietas, si cuentan con estabilidad y estructura. En caso de encontrar grietas verticales y horizontales en un muro no existe riesgo debido a la diferencia de flexibilidad, pero si estas tienen forma de x, se necesitará una revisión urgente, ya que este tipo de daños suelen ser reparables, pero si son demasiado pronunciadas es recomendable no habitar el inmueble, ya que las réplicas pueden hacer caer el material. También es recomendable tomar precaución con elementos como son las fachadas, vidrios, chimeneas, techos falsos o balcones. Por su parte, las vigas y columnas no deben estar dañadas, pues son elementos que sostienen la estructura, en caso de que lo estén, es conveniente no ingresar al inmueble.
Si no sabes reconocer a simple vista la estructura de un muro, puedes solicitar una copia del plano del inmueble, en el Registro Público de la Propiedad.
En edificios, es imprescindible revisar la caja y muros de los elevadores, ya que si existen grietas diagonales es necesario evacuar inmediatamente el edificio.
Casas de adobe, ladrillo y madera: Si las casas son de ladrillo y existen grietas en las esquinas, es posible que exista un daño severo en el inmueble. En las casas de adobe los materiales suelen ser rígidos y no resisten bien a los distintos tipos de fuerzas que suele provocar un sismo, es por ello la importancia de tomar en cuenta que el adobe no se deforma antes de colapsar, sino que lo hace de forma repentina, por lo que este tipo de materiales hacen más vulnerable un inmueble. Por su parte si una casa de madera sobrevivió a un sismo, pero se ven fisuras en vigas o columnas y existen daños en más del 20% de los muros de la casa, por seguridad deberá de ser deshabitada.
Toma en cuenta que en caso de que detectes este tipo de malformaciones en el inmueble que habitas debes reportarlo ante la Secretaría de Protección Civil al teléfono 56832222, a la CENAPRED o al Servicio Sismológico Nacional, así como estar preparado ante este tipo de situaciones.
