A inicios de este mes se aprobó en la Cámara de Diputados de México, la nueva ley de Extinción de Dominio. Lo que busca es quitarle a los delincuentes su fortuna o bienes que han obtenido de manera ilícita.
La modificación a la antigua ley de dominio creada en 2009, llega después de que hubo varios intentos fallidos de aplicarla. Algunas leyes locales funcionaban mejor que otras, pero la limitación territorial y los criterios dispares disminuían su efecto.
La nueva Ley Nacional de Extinción de Dominio será aplicada por el Ministerio Público que investiga un delito, pero el proceso se realizará de forma separada y por la vía civil. Un juez será el responsable de determinar, tras un juicio, si es procedente o no.
Otra de las principales novedades de esta ley es que ampliará el abanico de posibles delitos para los cuales el Ministerio Público podrá solicitar la extinción de dominio. En total se contemplan 11 distintos tipos de delitos, entre ellos los relacionados con hechos de corrupción, y también los de robo de hidrocarburos (como el llamado huachicoleo).
Los otros tipos de delitos donde se podrá aplica este procedimiento son delincuencia organizada, secuestro, delitos contra la salud, trata de personas, encubrimiento, delitos cometidos por servidores públicos, robo de vehículos, lavado de dinero y extorsión
¿Sobre qué bienes se puede aplicar?
Inmuebles, terrenos, ejidos y objetos que estén relacionados con la comisión de alguno de los delitos antes mencionados, así como recursos económicos en cuentas bancarias, en efectivo o de cualquier otra forma que también estén relacionados con las actividades ilícitas.
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Fuente: Animal Político
