La reciente pandemia nos orilló a explorar nuevas formas de vivir y trabajar y es que hoy en día gracias al teletrabajo y clases en línea nos dimos cuenta de la necesidad de contar con una vivienda con espacio suficiente para realizar todas nuestras actividades diarias como trabajo, escuela, ejercicio, entre otros. Por esta razón se comenzó a priorizar adquirir una vivienda propia. Las bajas tasas de interés de los créditos hipotecarios y el aumento de la demanda comenzaron a alimentar la especulación y a crear una creciente burbuja inmobiliaria de la que muchos expertos están hablando. Te invitamos a conocer más a continuación.
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Contexto global
Las subidas y bajadas del dólar, la guerra entre Rusia y Ucrania, además de los estragos causados por la reciente pandemia, han comenzado a surtir efecto en la economía de todos los países, muestra de eso es la inflación que ya alcanza un 7.88% (27 junio del 2022) en México.
En nuestro país a lo largo de la historia el Real Estate ha permanecido casi inmune a las devaluaciones y superado con éxito todos los imprevistos financieros, afianzando cada vez más su valor, no obstante, es necesario tomar en cuenta el entorno mundial donde los precios de las viviendas subieron de manera acelerada y hoy sufren las consecuencias.
Contexto en México
El mercado inmobiliario debe comenzar a tomar precauciones debido a que el incremento de los precios en todos los productos debido a la inflación, pues hace que el poder adquisitivo de la población sea menor. Además, gran parte de los mexicanos tienen créditos con una tasa variable que provocará su deuda aumente creando una inestabilidad económica en millones de hogares.
Sí combinamos la inflación, la disminución del poder adquisitivo, el aumento de precios de los inmuebles y el incremento de las tasas de interés de los créditos hipotecarios, encontramos que la demanda para adquirir viviendas disminuirá durante este año, sin embargo, el precio de las propiedades seguirá aumentando.
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Perspectivas del sector
Entre los más afectados por este panorama están los desarrolladores y constructoras principiantes, es decir, aquellos que desarrollaron proyectos con poca investigación y que se encuentran en la última fase. Sus desarrollos tardarán más en venderse y para hacerlo deberán mantener los precios actuales e implementar estrategias de ventas más agresivas para lograr colocarlos más rápido y así sufrir menos perdidas. En cambio, aquellos con más experiencia podrán aguantar el precio de los inmuebles durante un tiempo y cuando se recupere la economía tendrán más oportunidad de crecimiento.
En conclusión, México si está atravesando por una burbuja inmobiliaria, aunque no en todos los estados y es soportada por la demografía creciente. Las personas seguirán comprando inmuebles, pero con menor metraje, en consecuencia al presupuesto mermado por la inflación y el alza de los precios de las propiedades.
Es momento de hacer un cambio en todos los aspectos del sector inmobiliario e hipotecario para poder salir victoriosos ante la crisis actual.
