Conocer cada uno de los aspectos que le restan valor a un inmueble es clave a la hora de fijar el precio, ya sea si tus clientes son los vendedores o los compradores, saber el valor real te permite negociar y argumentar con bases sólidas el por qué de la propuesta económica. Te invitamos a conocer todos los elementos que se deben tomar en cuenta al fijar el precio de una casa usada.
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Del mismo modo que existen factores que aumentan el precio de una vivienda, también existen los que las devalúan en precio y están relacionados con la plusvalía inmobiliaria al momento de la venta.
Sin importar el tipo de residencia, todas sufren del inevitable desgaste por el uso diario, en especial en las áreas de cocina, baños y dormitorios. Cuando los dueños no realizan el debido mantenimiento, los problemas como fugas de agua se hacen más grandes, llegando a afectar otras áreas de la vivienda, por ejemplo paredes con moho, piso levantado, perdida de azulejos, goteras y filtraciones que afectarán el precio de la vivienda en gran medida.
Por otro lado, hacer reformas o adecuaciones mal planeadas puede hacer que la propiedad tarde más en venderse y que los interesados oferten menos debido a que deberán desembolsar más dinero para modificar la casa.
La decoración depende de los gustos de cada persona, pero si los gustos de tus clientes son demasiado extravagantes, exóticos, etc.; puede afectar el valor de la vivienda, recuerda que de la vista nace el amor, por lo que es importante ofrecer una buena presentación del inmueble, en estos casos se recomienda neutralizar la casa, quitar los colores estridentes de las paredes, quitar toda la decoración y resanar todas las paredes.
La falta de seguridad es un problema relevante en nuestro país y mientras más insegura sea la zona menor será el precio del inmueble, sin importar que sea una vivienda muy grande y en buen estado, siempre será mucho más difícil de vender, por lo que el precio deberá de ser menor para poder cerrar la transacción.
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La orientación de la vivienda define que tan luminosa es, que tan fría o que tan cálida es la vida dentro de ella, así como las vistas que se pueden tener, si el inmueble tiene ventanas pequeñas y escasa ventilación el precio se puede ver afectado hasta en un 20%.
Aunque vivir en la ciudad es un poco estresante, existen zonas donde los elementos externos afectan el precio del inmueble, ¿quién quiere abrir la ventana y que entren malos olores generados por los puestos y vendedores?, o estar tratando de dormir y que el ruido de autos, motos y camiones no te lo permita. Por otro lado, vivir cerca de una gasolinera siempre es un riesgo potencial ante un posible siniestro.
La construcción de los desarrollos no debería afectar la plusvalía de la vivienda, pero si estás tratando de venderla es posible que las personas prefieran adquirir un departamento nuevo por el mismo costo a una casa usada a la cual deberán hacerle algunas reformas para que se adapte a su gusto, como pintar paredes, cambiar piso, etc.
Ahora que conoces los factores que pueden quitarle valor a una vivienda, puedes aconsejar a tus clientes realizar las reformas necesarias si quieren incrementar o bien disminuir el precio para que la propiedad se venda más rápido.