Cuando surge algún conflicto relacionado con contratos de compraventa inmobiliaria, arrendamiento de viviendas, verificación de cargas en inmuebles y fincas, gestión de patrimonios y herencias, los particulares pueden consultar con un abogado inmobiliario, especialista en la resolución de estos problemas.
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El abogado inmobiliario, que trata las normas legales relacionadas con el ámbito inmobiliario, tanto lo relativo al ciudadano con las Administraciones, o de los particulares entre si, como en los siguientes casos:
- arrendamientos urbanos y arrendamientos rústicos,
- desahucios de viviendas y locales de negocio,
- expediente de dominio,
- expedientes de tracto sucesivo,
- la compraventa de viviendas,
- los traspasos de local de negocio
La negociación de contratos inmobiliarios suele estar a cargo de agentes inmobiliarios, que representan a la parte compradora, o vendedora, así como en los casos de arrendamientos. Son los casos más habituales para contar con un abogado inmobiliario para particulares.
En operaciones con constructores o promotores, los abogados intervienen para estudiar cuestiones importantes, como la reclamación sobre vicios constructivos, o de los desahucios.
Las reclamaciones más comunes que tiene un abogado inmobiliario son las siguientes:
- por vicios constructivos, que vulneran el Código Técnico de Edificación
- problemas que afectan a la habitabilidad, seguridad o funcionalidad de la vivienda o local
- conflictos por incumplimiento de contratos inmobiliarios
- desahucios
- reclamaciones de rentas y a la resolución de contratos de arrendamiento
- la publicidad de los inmuebles, por considerarse falsa o que oculte vicios, como grietas, goteras, humedades, etc.
- hipotecas: cláusulas suelo, pago de impuestos, comisiones
- por daños y perjuicios