¿Alguna vez has tenido que responder la misma pregunta varias veces? ¿Has tenido cita con uno de tus clientes varias veces a la semana? Si contestaste afirmativamente a cualquiera de las 2 preguntas, probablemente hayas experimentado la sensación de frustración como profesionista en bienes raíces.
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Muchos autores de bienestar personal y superación personal hablan de encontrar la paz interior, la felicidad, la gratitud, pasión, valor y fortaleza mental. Pero en esta ocasión no te daremos los "mejores consejos" para crear una mentalidad positiva, nos centraremos un poco más en lo que es sentirse frustrado como asesor inmobiliario.
Seguramente has hablado con colegas y habrás notado el "carácter" como asesor inmobiliario es decisivo para la profesión. Nos referimos al temperamento, la forma en que se tiende a comportarse y las emociones que se expresan como individuo.
Lo crean o no, ésta característica puede traer éxito o fracaso.
Un ejemplo. Lograste captar un inversionista inmobiliario y te pide ayuda para rentar propiedades con varios cuartos. Inicias la búsqueda de inquilinos pero resulta que el inversionista rechaza a todos, lo que para ti representa más trabajo pues debes estar constantemente llamando y enviando información. Finalmente se rentan los cuartos pero al poco tiempo son ahora los inquilinos los que están inconformes con el estacionamiento y te llaman para que lo soluciones. Lo importante aquí es cómo lo manejas.
Hay algo que puede resultar muy útil para mantener la calma, ordenar los pensamientos y actuar como el propietario de un negocio. Y es algo así.
Si algo sale mal y te sientes frustrado o enojado, intenta respirar profundo, contar hasta diez y dar una respuesta. Responder de inmediato a una situación de estrés puede tener graves consecuencias.
Todos somos humanos y todos cometemos errores. Sin embargo, en este negocio, cuando se trata con personas y de lugares para vivir, saber transmitir confianza y otorgar respeto es fundamental. Si el CEO de una empresa comenzara a patalear y a gritar por cada problema que tiene que solucionar no le quedaría ningún empleado. Ante cualquier situación, hay que mantener la calma.
La próxima vez que recibas esa llamada o mensaje de texto, que incita a tener una discusión, recuerda: tú eres el jefe aquí y es tu negocio el reflejo de quien eres. Tómate unos segundos para respirar, cuenta hasta 10 y luego continúa sabiendo que los problemas le suceden a todos, pero el éxito y el fracaso, depende de cómo los manejes.
Cuéntanos en los comentarios ¿Qué situaciones relacionadas con el sector inmobiliario desencadenan tu estrés? ¿Qué haces para lidiar con él?