Diferencias entre una queja y una objeción en el proceso de venta

Por Equipo de e-ichi on 18/02/20 12:19

En Capacitación en Línea, Capacitación en Ventas, Área Comercial, Certificación profesional hipotecario

¿Recuerdas la última vez que acompañaste a tu esposa, novia o amiga a una tienda y comentó “Esta bolsa es muy cara”, y aun así la compró?. Eso fue porque independientemente de que la objeción fuera el costo de la bolsa, no existió una queja que evitará la compra. Como vendedor de inmuebles y de créditos hipotecarios, es sumamente importante que sepas diferenciar entre una queja y una objeción, pues de ello depende tu éxito en el negocio. A continuación te explicamos ambos conceptos y cómo diferenciarlos en el proceso de venta. 

 

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Una objeción es la acción ante un descontento por parte del cliente, vinculado directamente a los productos o servicios prestados por una organización, se formula cuando la empresa o vendedor ha hecho algún tipo de compromiso con el cliente y no lo ha cumplido. 

Por su parte, una queja es la manifestación de descontento por algo que no se relaciona con los productos o servicios que entrega la organización, en este caso no hay ningún tipo de compromiso por parte de la empresa o vendedor.

 

 La principal diferencia entre una queja y una objeción, es que la queja no detiene el proceso de venta y la objeción sí. 

 

Cuando tu cliente te presente una objeción o queja, debes tomarlo como una oportunidad de fidelización, ya que según los expertos Stauss & Seidel, (autores del libro Gestión de quejas en el corazón del CRM), los clientes que son escuchados y obtienen una solución a sus problemas o dudas, permanecen fieles a la empresa.

Por esta razón, cuando un cliente te mencione alguna queja u objeción relacionada con el producto o servicio que ofreces, debes seguir una regla general: Toda objeción será para ti una queja

 

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Posteriormente, deberás balancear la situación escuchando pacientemente a tu cliente, manteniendo una actitud de escucha, evitando discusiones y buscando una negociación que satisfaga a ambas partes, teniendo como objetivo cerrar la venta y no malgastar tus cierres en quejas. 

Recuerda que lejos de evitar conflictos con los clientes, hay que facilitar y agradecer que nos informen sus disgustos y problemas, ya que según las encuestas en venta, un 96% de los clientes insatisfechos nunca reclama y existe el riesgo de perderlos. Te aseguramos que cada objeción y queja escuchada, analizada y respondida tendrá mayor probabilidad de fidelizar a tu cliente. 

 

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