¿Haz pensando comprar una propiedad, para posteriormente ponerla en renta? ¿Hay que contar con información privilegiada para invertir? ¿Cuánto dinero necesitas para invertir en bienes raíces?
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La respuesta a las preguntas anteriores es: comienza a ahorrar
Adquirir un inmueble para rentar es una excelente oportunidad para iniciarse en el proceso de invertir en bienes raíces, te beneficias con la compra y demostrarás tu poder de adquisición. Pero antes necesitas contar con los suficientes ahorros para hacer frente al pago del inmueble e imprevistos que tengas con los inquilinos. Puedes empezar con pequeños ingresos, no necesariamente te debes de enfocar en comprar una casa, también puedes adquirir locales comerciales que no te interesa operar, pero sí rentar.
👉¿Cómo calcular la renta de un inmueble?👈
¿Cuándo es el momento idóneo para empezar?
No existe en ti la urgencia ni la necesidad de cambiarte de domicilio. Por lo que iniciar puede ser en cualquier momento. Es recomendable que al tomar esta decisión contrates las funciones de un agente inmobiliario, él te asesorará y te acompañará en todo el proceso de adquisición.
A grandes rasgos debes tomar en cuenta cuáles son las características específicas del inmueble que buscas, definir tu presupuesto, gastos de inversión, pago de impuestos, costos y limitaciones. Después deberás generar un estudio de mercado para evaluar en qué precio se va a rentar el inmueble, conocer los posibles riesgos y predecir el retorno de inversión.
Toma en cuenta que todo este proceso conlleva ventajas y desventajas:
Ventajas: Comenzarás a generar un patrimonio con capacidad de liquidez, inversión propia y crédito hipotecario.
Desventajas: El inmueble puede durar cierto tiempo deshabitado y aun así tendrás que solventar los gastos durante periodos de poca demanda. También es recomendable que una vez rentado el inmueble realices tu declaración de impuestos sobre la renta para ampararte por la Ley de Extinción de Dominio que procede a tu favor ante cualquier posible uso indebido o ilícito del inmueble, esto lo podrás comprobar a través de un contrato de renta, una solicitud de arrendamiento, copia de identificación oficial de la persona que está habitando el inmueble y por supuesto, tu declaración de impuestos.
Antes de tomar esta decisión considera la liquidez, la demanda, el uso de suelo, el estudio de mercado sobre la renta y un plazo de retorno de inversión. Debes estar consciente de que le debes dar mantenimiento al inmueble y procura que tu contrato dure un año. De igual manera, evitar comprometer a un tercero ocupando el pago de la renta para pagar tu crédito hipotecario, siendo lo ideal que cuentes con la capacidad de liquidez y crédito para deducir los intereses que genera tu crédito, declarando tus impuestos y compensando la carga.
Y recuerda:
"El negocio no sé hace cuando se vende, sino cuando se compra. Si compras bien, aunque vendas mal, ganarás".
Warren Buffet
