La tecnología avanza a pasos agigantados, cambiando la manera en que se comercializan productos y servicios, así como los procesos internarnos de todas las empresas. Por supuesto, el sector hipotecario no es la excepción, hoy en día existen múltiples herramientas y plataformas digitales que además de contribuir a la labor del bróker, quieren reemplazarlo. No obstante, un bróker hipotecario no puede ser reemplazado por tecnología y te decimos por qué a continuación.
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La tecnología se ha convertido en parte importante en la vida de todas las personas, muchas no pueden siquiera pasar un día alejadas del celular porque a través de él pueden conocer el mundo, adquirir productos y servicios, trasladarse con la ayuda de aplicaciones de transporte e incluso se puede pedir comida. Así que la tecnología nos ayuda a satisfacer cada una de las necesidades básicas, incluyendo la de la vivienda.
En ediciones anteriores, hablamos sobre la primera subasta hipotecaria de la historia, la cual se basa en una plataforma de pujas que sirve para conectar a las personas que buscan adquirir una hipoteca con bancos o brókers hipotecarios. Esta plataforma opera en España, pero será el referente para los creadores de tecnología del sector que buscan mejorar los procesos hipotecarios.
A pesar de los avances y los múltiples beneficios que ofrece la tecnología hipotecaria, esta nunca podría suplir la labor de un bróker, puesto que se necesita empatía para comprender la situación por la que pasan las personas, sus deseos y anhelos. Mientras la tecnología se limita a los números y procesos, el bróker analiza cada aspecto de los clientes para determinar cuál es el crédito que más le conviene.
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Por otro lado, la tecnología se limita a los alcances de su base de datos, así únicamente puede recomendar o gestionar los créditos y bancos que se encuentren en ella, mientras que un bróker puede buscar otros bancos que se adapten más al cliente o bien crear nuevas alianzas con el fin de mejorar sus servicios en pro de las personas.
El factor humano es algo que la tecnología nunca podrá reemplazar y menos en un proceso tan sensible como lo es la gestión de un crédito, mientras que para la tecnología solo se trata de un negocio. Para un bróker se trata de hacer feliz a una familia, de contribuir para que una persona, tal vez la primera por generaciones, pueda adquirir una vivienda propia.
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