Un fideicomiso inmobiliario es un contrato en el cual una persona física o moral transmite una propiedad o titularidad de bienes o derechos a un fiduciario, quien será el beneficiario y tendrá que destinar los bienes a fines lícitos, a través del cumplimiento de una condición. El fideicomiso es un instrumento que se usa como alternativa para poder desarrollar distintas actividades inmobiliarias, brindando certeza jurídica tanto a los involucrados como a los bienes.
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El fideicomiso asegura que los bienes en el contrato sean regresados en tiempo y forma conforme se estipule en el fideicomiso. Estos contratos tienen distintos fines como proteger a los bienes inmuebles contra embargos, divorcios, problemas empresariales, o bien se pueden ejecutar con fines de construcción, arrendamiento, entre otros.
Características de los fideicomisos
- Es consensual, por lo que la voluntad del Fideicomitente y la aceptación del Fiduciario son necesarias para la ejecución del fideicomiso.
- Es bilateral
- Es formal, debe celebrarse por escrito y cumplir con los requisitos legales estipulados para los fideicomisos
- Onerosos, estos conllevan una remuneración para el Fiduciario
- Implica forzosamente la transferencia de bienes
- Es confidencial, el Fiduciario no puede exponer el contrato y debe respetar la confidencialidad de la operación, esto es exigido por la Ley.
- El patrimonio solo puede ser destinado a los fines del fideicomitente establecidos en el contrato
- Confidencialidad del titular del patrimonio
- Los bienes no pueden ser embargados
- Puede ser una alternativa de financiación
- Genera un ámbito extrajudicial de resolución dentro del negocio
- A través del fideicomiso se acortan los plazos de la recuperación de la inversión
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Sin embargo, el mayor beneficio de los fideicomisos en bienes raíces es la figura del financiamiento de proyectos inmobiliarios, por ejemplo, los créditos hipotecarios, donde todos los que participan en él, tienen el único interés común de la culminación del proyecto en el tiempo y términos planteados en el fideicomiso. Por lo que aquí no existen ganadores ni vencedores, todos ganan cuando el proyecto culmine con éxito y todos pierden si el proyecto fracasa.
Además, se tiene la ventaja del aislamiento patrimonial, es decir, que los bienes dentro del fideicomiso conforman un patrimonio separado al de todos los involucrados, por lo que los acreedores no podrán embargar los bienes fideicomitidos por deudas particulares ajenas al negocio. Lo cual resulta sumamente atractivo para los inversores.
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Recuerda que para ejecutar un fideicomiso es necesario contar con la ayuda de un abogado, así como que el contrato tenga validez notarial. Mantente informado y actualizado en temas legales propios del sector con el fin de ofrecer una asesoría integral, así como para que puedas solucionar cualquier problema con los inmuebles de tus clientes. No olvides suscribirte a nuestro boletín semanal para conocer más del sector en todas sus áreas.
